Ruper ORMAZA, Miembro de Arizmendiarrieten Lagunak Elkartea
Es probable que nunca se haya hablado tanto en los medios de comunicación de las cooperativas como ahora, con motivo de la crisis de Fagor Electrodomésticos (FED), siendo amplia la crítica de que el movimiento cooperativo se ha mostrado con un déficit de comunicación, a la defensiva y poco proactivo.
Con ese marco, parece oportuno que los propios cooperativistas, por la dimensión de la crisis de la cooperativa, su repercusión mediática y las múltiples valoraciones negativas que se están haciendo desde diversas instancias, reflexionemos también con libertad y ánimo constructivo.
En estas circunstancias me ha parecido conveniente hacerlo, presentando algunas sugerencias que pudieran ser provechosas para las Cooperativas de Enseñanza, en donde he realizado mi experiencia profesional cooperativa.
Me refiero más en concreto a las Cooperativas de Enseñanza de la CAV agrupadas en Erkide que cuenta con 80 centros escolares de distintos niveles, más de 52.000 socios y casi 65.000 alumnos atendidos por unos 6.000 profesionales (docentes y no docentes), de los que 2.112 son, además, socios de las empresas.
Como estos datos indican, constatamos, en primer lugar, una gran presencia del cooperativismo en la Educación del País Vasco, actividad primordial y estratégica para el futuro de un País, lo que resulta ser una característica diferencial comparándola con lo que ocurre en otros lugares del Estado.
La escuela probablemente debe analizar más lo que pasa a su alrededor e intentar comprender las causas y las diversas versiones de una crisis económica y social de este tamaño.
Foto: CC BY - forempv
Merece recordar que en cada uno de los 80 centros cooperativos citados, además de los Equipos Directivos profesionalizados, existe un Consejo Rector formado por unos 10-12 padres y madres (y también profesores en bastantes casos), que se reúnen al menos mensualmente, de forma voluntaria y sin ninguna compensación económica, lo que supone que miles de personas cooperativistas realizan cientos de miles de horas de trabajo al año en tareas de promoción, administración, gestión y mejora permanente de un servicio educativo sin ánimo de lucro.
Esta reflexión va dirigida preferentemente a esas personas, padres y profesores, cooperativistas comprometidos y dispuestos a aprender también de esta crisis de FED a fin de sacar conclusiones para mejorar el funcionamiento de las cooperativas de enseñanza y por extensión de todo el movimiento cooperativo.
En ese sentido quizás sería adecuado, para empezar, recabar información fidedigna sobre la crisis de FED y comentarla con los alumnos de edades adecuadas. La crisis de una empresa y las medidas que se vayan a adoptar para salvar una parte de la misma ó, en el peor de los casos, para su liquidación, es un tema que bien pudiera ser trabajado con los alumnos.
La escuela probablemente debe analizar más lo que pasa a su alrededor e intentar comprender las causas y las diversas versiones de una crisis económica y social de este tamaño. Seguramente los padres y madres con experiencia profesional en las cooperativas podrían ayudar mucho a los profesores para que, a su vez, ayuden a los alumnos a analizar, reunir información, escuchar versiones diferentes, hacer valoraciones propias e intentar llegar si es posible a algunas conclusiones compartidas, respetando, en todo caso, las distintas valoraciones y propuestas existentes.
En un contexto así en el que padres, profesores y alumnos aprendan juntos sería deseable que desde la red de escuelas cooperativas se siguiera más de cerca y de una manera sistemática la experiencia de las cooperativas industriales, financieras, rurales y de todo tipo.
Pudiera ser una forma de acercar el mundo de la educación a la empresa, lo que puede resultar especialmente valioso para educar en la experiencia de conjugar valores y soluciones viables, discursos y prácticas, teorías y vivencias reales. Hablando de solidaridad, de empresa y de empleo, comentando formulas concretas de compartir tiempo, trabajo, capital, responsabilidades, éxitos y fracasos.
La crisis de una empresa y las medidas que se vayan a adoptar para salvar una parte de la misma ó, en el peor de los casos, para su liquidación, es un tema que bien pudiera ser trabajado con los alumnos.
Foto: CC BY - Irekia
Estudiemos los casos de éxito y de fracaso, entre ellos el de FED, que de ambos ha tenido a lo largo de su historia el movimiento cooperativo, elaborando materiales didácticos que ilustren la complejidad de un caso como éste y dándoles la oportunidad a los jóvenes de aprender sobre casos reales, para que ellos actualicen unos valores cooperativos y humanistas en un mundo nuevo, rabiosamente competitivo y globalizado en el que no es fácil ser solidario y exitoso a la vez, ni actuar a nivel local y a nivel global, también a la vez.
Es tal vez también una gran oportunidad para que en las propias cooperativas de enseñanza, más allá de echar la culpa a otros, al Gobierno, al mercado, a los bancos, a la Corporación Mondragón, a los políticos... hagamos todos el esfuerzo de profundizar sobre las causas de cuestiones como la pérdida de puestos de trabajo, una de las consecuencias más grave de la crisis; de entender la gran dificultad de creación de empleos productivos, dignos para las personas y respetuosos con el desarrollo sostenible y la justicia universal. Estos debates, sobre todo, deberán servir para que cada alumno esté bien informado y se haga su propio criterio responsable y libre.
Existen en nuestro País escuelas cooperativas de calidad, con buenos profesionales de la educación. Contamos, por otra parte, con una realidad empresarial cooperativa única en el mundo, con la que compartimos valores humanistas y solidarios y con objetivos que no sólo buscan producir o enseñar sino que pretenden transformar la sociedad que nos ha tocado vivir.
El 3er. Congreso que las Cooperativas de Enseñanza de Euskadi van a celebrar en Bilbao en enero puede ser una buena oportunidad para debatir sobre la conveniencia de un mayor acercamiento y colaboración entre las escuelas y el mundo del trabajo y de las empresas cooperativas.
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